Me Huele a Caña
Creo que existen muy pocos vallecaucanos de mi generación que no hayan buscado la sombra de un samán o las refrescantes corrientes de un río para divertirse en familia y comerse un alucinante sancocho de olla. Hemos bailado salsa y encontrado el consuelo en un aguardiente Blanco del Valle. Tuvimos el privilegio de vivir en