Hablar de Buenaventura es hablar del principal puerto del país y de un conjunto de realidades sociales y de desarrollo que requieren de la atención absoluta del Estado. La falta de foco histórico ha llevado a la profundización de distintos fenómenos nacionales recrudecidos en esta ciudad del pacifico. Es necesario la estructuración de proyectos que a mediano y largo plazo permitan darle a esta subregión del país la capacidad de reinvención que requiere al tiempo que aporte a la competitividad de Valle del Cauca y de Colombia.

En el pipeline de proyectos para Buenaventura que actualmente se encuentra en discusión, se cuenta con tres proyectos que son de especial relevancia para el futuro del puerto, la competitividad del país, y la sostenibilidad energética de todo Colombia; estos son, en su orden, el dragado del puerto, la modernización de las vías que conducen desde el puerto al centro del país, y la construcción de la regasificadora.

El primero de estos proyectos se encuentran actualmente adelantando estudios previos por cuenta de una Iniciativa Privada; la principal talanquera del mismo ha sido la indefinición frente a la financiación y el impacto que podría tener un peaje sobre el uso futuro del puerto de Buenaventura en comparación con otros puertos de Colombia. El dragado es necesario para poder hacer uso del puerto las 24 horas del día sin importar el estado de la marea, garantizar  la llegada de buques más grandes, menores tiempos de carga y descarga y una salida idónea de nuestros productos para la inserción de las cadenas de valor internacionales. El Estado debe garantizar la ejecución de este proyecto y definir si estructura financiera deba ser la de una APP o una obra pública, e incluso observar si puede financiarse por medio de obras por impuestos aprovechando la característica de municipio PDET de Buenaventura. 

La vía Mulaló – Loboguerrero ha sido también una quimera. La ausencia de modernización de las vías de acceso a Buenaventura es un lastre para todo el país; se hacen cálculos que el proyecto tiene un impacto muy positivo en el transporte intermodal al reducir sus costos, y un incentivo para el crecimiento de las exportaciones: un 1% en reducción de los costos conlleva un aumento de aproximadamente 8% de las exportaciones agrícolas y manufactureras de la región pacífico. Se deben otorgar las licencias y dar paso a la ejecución de esta 4G sin más dilación.

Finalmente, la regasificadora que tantos ataques ha recibido: que no se necesitan, que hay otros yacimientos, que con la de la Costa Atlántica es suficiente, que es un negociado con los gringos; todas y cada una de estas son acusaciones infundadas. Desde acá hemos defendido la necesidad de contar con una Regasificadora en el pacífico capaz de asegurar la seguridad energética del país, pero también que se continúe con la exploración de nuevos yacimientos, y el desarrollo de energías renovables.

Buenaventura no es solo del Valle, sino de todos los colombianos. Garantizar la viabilidad de los proyectos arriba mencionados es darle desarrollo a esta región del país, reactivar la economía del país y llevar a buen puerto el futuro y competitividad de todos los colombianos.