MIO: Al Borde del Colapso
Al alcalde de Cali le tomó casi 4 meses darse cuenta que existía un ataque sistemático contra el transporte masivo, su gran ineptitud hoy cuesta a los ciudadanos de la sucursal más de $55 mil millones de Pesos. A pesar de que la noticia de la creación de un escuadrón entre policía y fiscalía para proteger el MIO debería generar esperanza en Cali, lo cierto es que llega demasiado tarde y cuando la administración ya ha demostrado su desdén por el sistema de transporte masivo.
¿Acaso no se debió proteger el MIO desde el primer momento en que se anunciaron las protestas del 28 de abril? ¿No era suficiente la evidencia de ataques vandálicos al mismo en anteriores jornadas? Las acciones de prevención por parte de la alcaldía y la presidencia de Metro Cali fueron nulas, y su omisión causó que el sistema este al borde del colapso.
Primero permitieron la destrucción de estaciones y terminales, después cedieron el control de las mismas, convirtiéndolas en trofeos de guerra para los vándalos que acabaron con ellas, por ultimo no actuaron frente a los ataques sistemáticos a los buses y especialmente a los padrones. ¡Más de 50 en el ultimo mes! ¿No era esto una alerta suficiente? ¿Por qué esperar 4 semanas más para tomar acciones? No existe una explicación satisfactoria, la realidad es que el gobierno local abandono a su suerte al sistema de transporte masivo, una inversión de más de 3 billones de pesos que se ha construido por más de 20 años, dejándola en cuidados intensivos.
Y es que no son solo los 55.000 millones que se estima cuestan las reparaciones de la infraestructura y los buses destruidos por los vándalos, qué a todas estas vale la pena decirlo, siguen en completa impunidad. También son las perdidas que ha generado al sistema la falta de recaudo por cuenta de la disminución de rutas, la operación intermitente, la imposibilidad de parar en las estaciones destruidas, y otras situaciones que podemos caracterizar como consecuencias de la destrucción de la infraestructura.
Durante la semana, el vocero de uno de los grupos operadores del sistema afirmaba que sería necesaria una inyección de 180.000 millones de pesos para que el MIO logrará retornar a sus operaciones normales, de lo contrario se estaría entrando en un riesgo inminente para la continuidad del servicio. A pesar de ello, parece que el alcalde no ha avanzado en la gestión de estos recursos afectando la movilidad de millones de caleños que hoy tienen que hacer maromas para llegar a sus trabajos, sin contar que sus costos de transporte han aumentado.
Ante el abandono de Jorge Iván Ospina al sistema de transporte masivo, los caleños debemos pensar en la posibilidad de solicitar al gobierno nacional que intervenga el MIO, y trace una ruta clara de recuperación de infraestructura y de estabilidad financiera para este patrimonio de los caleños, porque la cosa en manos de la alcaldía no pinta nada bien. Parémosle-Bolas y no permitamos que Cali se quede sin el MIO.
Juan Carlos Roa
Este tipo de actitudes por parte del alcalde Ospina deben ser de denunciadas por complicidad, no actuar siendo la primera autoridad de Cali, por omisión, etc. No soy abogado, pero pensaría que estos argumentos deberían ser suficientes para colocar la respectiva denuncia y ojalá eso lo lleve a la cárcel.
Guido Tejada
Estimado Dr Velasco., acierta de nuevo en este blog y comparto su preocupación al ver como un alcalde permitió que unos pocos desadaptados acabaran con nuestro sistema de movilidad mas importante de la ciudad. Debemos preguntarnos realmente que motivo a este alcalde a ser tan permisivo con estos vándalos., fue claro con su accionar o mejor su ineptitud al no actuar; q muy poco le preocupa la ciudadanía y en especial aquella que tanto dependía del MIO para su diario vivir. Ojala en algún momento nuestra justicia identifique estas causas y lo responsabilice de todo el daño que causo a nuestra sociedad.
Nelson Amaya
Honorable, excelente su Columna:No olvidar que algunos accionistas del MÍO.hay transportadores
que prestaban el servicio de transporte urbano en nuestra ciudad.
De expreso Palmira- de la blanco y negro que son los mismos accionistas-la cooperativa de tras riocali,conformada por solo busetas, antes este tipo de Trssporte no Hera admitido en la ciudad, pero en esa época se dio la salida colectiva de trabajadores de Guyear de Colombia unos 1.200 trabajadores y compraron todos busetas y las afiliaron a expreso Palmira y a la blanco y negro.hasta allí casi que normal,pero el secreto a voces consistia en que casi todos los nuevos transportadores Pertenecían al partido comunista. Hoy ligo este drama del mío y lo asocio a que estos buseteros comunistas son los principales responsables de la destitución del mío-le agregó al grupo de nuevos,súmenle unos empleados que salieron del B industrial colombiano que pasaron a Banco Lombia y se unieron a sus camaradas y toda esa caterva de comunistas hoy son los que de seguro pertenecen a la primera Linia. La misma que destruyó a Cali recién.le doy ese aporte y tengo más datos para concluir y dar con quien es que tratamos.