¡OJO con el 22! Seguramente muchos de ustedes estarán cansados de leer esta frase, sin embargo es necesario insistir en la misma. El riesgo que afrenta nuestro país en las elecciones presidenciales que se aproximan no es menor, ni puede ser tomado a la ligera. 

En las ultimas semanas han iniciado los rumores que apuntan a diferentes nombres que podrían aspirar a llegar a la casa de Nariño en 2022. Muchas personas cualificadas suenan como opciones verídicas para enfrentar el populismo de izquierda, representado por Petro y el Santismo que buscará llegar de nuevo al poder. 

Frente a las amenazas que enfrenta nuestro país, no es momento de pensar en intereses individuales, por el contrario es momento de poner como prioridad la Patria. Como sociedad debemos hacer un acuerdo sobre lo fundamental que nos ayude a proteger la democracia y el modelo económico impulsado por la iniciativa privada. A 2022 debemos llegar unidos y con una opción viable que tenga como propósito defender a Colombia de las garras de aquellos que sueñan con ver a Colombia trasegando los mismos caminos de nuestro país vecino. 

Para la elección del nombre que nos representará en las elecciones de 2022 no basta con una coalición de partidos y ciudadanos que antepongamos el bienestar del país; esta debe ser complementada con una ilustración clara y profunda de los peligros que representa el populismo, la izquierda y sus ansias de poder. 

La plataforma programática de aquel que se convierta en candidato debe estar plagada de profundidades intelectuales, de conexión con la ciudadanía, de escuchar al país y entender sus preocupaciones y realidades. 

La construcción de la coalición y de esta propuesta debe iniciar pronto, respetando y rescatando el trabajo del presidente Duque, pero anteponiéndonos al peligro que hoy enfrenta nuestra nación. Paremosle-Bolas a nuestra patria, antepongamos los intereses de la patria y trabajemos unidos por nuestro país.