Se Nos Armó el Tierrero

Se Nos Armó el Tierrero


El sábado 29 de Julio un grupo de indígenas invadieron de manera violenta una finca en Caloto Cauca. Prendieron fuego a dos buses que transportaban a los corteros de caña e incendiaron más de 100 hectáreas cultivadas. Por donde se analice este es un hecho de la mayor gravedad, pero lo más preocupante es que esta no es la primera vez que pasa. Esto lo están padeciendo de manera constante los agricultores del sur del Valle y en muchos municipios del Cauca.

Las centrales obreras, el sector empresarial en pleno y la sociedad en general del país rechazaron y condenaron contundentemente estos hechos. Sin embargo, hoy queda la duda de quienes fueron los autores materiales; en principio se hablaba solo de los indígenas, pero ya se tienen hipótesis oficiales que señalan que fueron coadyuvados por el ELN o por un grupo disidente de las FARC.

Era apenas obvio que todos repudiáramos los actos violentos. A su vez, todos debimos cerrar filas en la defensa del derecho a la propiedad privada con función social y al trabajo. Se atentó contra la infraestructura que genera progreso e irriga ingresos. Se atentó contra la empresa que es el motor del desarrollo social y económico de un territorio. Se atentó contra los colaboradores que iban a ganar legítimamente su sustento diario. Se intimidó a las personas y se atentó contra la fuerza pública.  

Aunque hay algunos que quieren justificar estos actos delictivos como una lucha por una reivindicación ancestral de los derechos de los indígenas; quisiera recordar que el fin no justifica los medios y que las vías de hecho y la violencia no son los mecanismos para invitar al diálogo social. Esta manera de actuar no puede ser sino condenada.

En el fondo creo que esto no es solo una discusión por la tierra y la propiedad privada. Detrás de esto me temo que puede estar el oscuro pero muy lucrativo negocio del narcotráfico y la minería ilegal. Muchos de los terrenos que han sido invadidos (no en el Valle) podrían ser utilizados como corredores logísticos para la movilización de droga. Los que están más apartados para los cultivos ilícitos y otros para extracción minera ilegal.

Ha transcurrido una semana y al momento no se ha determinando quienes fueron los responsables. Parece obvio que fueron los indígenas, solo que aun no saben cuáles. Realmente a esto hay que Pararle-Bolas, porque se nos armó el tierrero. Puede volver a pasar y hasta ahora no hay quién aclare esto.

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